SEDUCCIÓN

El tema de la SEDUCCIÓN, esto es: la capacidad de inducir a otra persona para que realice algo, es una de los elementos estructurales de la persuasión, a la que se encuentra ligada directamente.

En términos generales, un seductor o una seductora es una persona cuya conducta encanta, fascina, conquista, en razón a la forma como se comunica con los (as) demás. En algunos casos es una habilidad natural, aunque la mayoría de personas carecen de esta capacidad, condicionada por la experiencia y por el conocimiento de sí mismos y del autodominio.

Para seducir a otros, es importante:

1. Generar interés

2. Llamar la atención.

3. Producir confianza

4. Ser creíble y finalmente

5. Generar afinidad (Sintonía)

Veamos:

1. Generar interés: La diferencia y la novedad, un estilo personal individual y característico apropiados imprimen en el cerebro de otras personas el interés por ti, es decir, el enfoque físico y emocional sobre ti, primer componente de la seducción. 

2. Llamar la atención. Una vez que consigas el interés en ti, es decir que te vean, es importante que se mantenga el foco sobre ti, que te presten atención, para lo cual es vital tener algo interesante que mostrar, que ofrecer, que decir. 

3. Producir confianza, es el resultado de generar interés genuino de otros y enfocar la atención en ti, por la naturalidad y sinceridad de lo que piensas, sientes, dices y haces (congruencia personal) y la realidad.

4. Ser creíble, es aparecer como confiable, por la consistencia, armonía y sentido de todos los aspectos de tu vida, los que muestras y los que soportan o demuestran, como el cumplimiento de la palabra como compromisos, promesas, entregas, etc., me refiero acá al concepto de integralidad.

5. Generar afinidad, consiste entonces en lograr que quienes te escuchan se identifiquen con eso que comunicas.

Estos 5 elementos (Interés, atención, confianza, credibilidad y afinidad) juntos estructuran la habiliad de seducción para lo cual han de estar siempre presentes y funcionales unos con otros.

Seguramente has logrado seducir en varios escenarios, como cuando vas regularmente a una tienda y te saludan con gusto, te llaman por tu nombre y te prestan atención preferencial, Lo anterior evidencia que has seducido. 

Pesta atención a esta clase de resultados y toma nota del proceso que lo generó y que mantiene ese estado emocional en otras personas.  

El secreto para lograr ser un seductor es practicar y seguir practicando, pues la seducción es una habilidad exclusivamente personal que requiere perseverancia, creatividad, buen humor, innovación, por el sello personal que le imprimes. 

Te animo a que te hagas mucho más consciente de esta habilidad y que al serlo cada vez más y más logres seducir a otros (as) y así procurar mejores resultados en la vida.

Recuerda, como siempre, que el cumplimiento de los valores éticos y morales han de estar presentes siempre en estos temas.

Un fuerte abrazo para ti, gracias por el interés en este tema y espera pronto una nueva entrada con el segundo elemento estructural de la persuasión. 

Hasta entonces:


Mauricio G.