La responsabilidad social es el compromiso que quienes integramos una sociedad tenemos tanto para sí mismos como para con los demás: familia, pareja, hijos, entidades, compañeros y compañeras de trabajo, y en general con la sociedad.
En las sociedades contemporáneas, los valores más preciados están integrados a:
La vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, todo ello alrededor de privilegiar lo social, es decir la satisfacción de las necesidades de las personas.
Ser responsable socialmente, que entre otras cosas es una habilidad social, implica que debemos ser sensibles frente al trato con los menores de edad, los y las jóvenes y adolescentes, tener en cuenta la igualdad de género, a las personas con alguna discapacidad, también a quienes hacen parte de la comunidad LTGBI, tanto como a quienes integran las comunidades éticas, raciales y culturales. a las madres cabeza de familia, a la familia, a los adultos mayores, y al medio ambiente.
Para ello es conveniente tener en cuenta que nuestras decisiones y acciones impactan de manera positiva (beneficio) o negativa (perjuicio) a otros y otras.
El objetivo de nuestra raza, la raza humana ha de ser el mejoramiento permanente de nuestras condiciones generales de vida, es decir, de la calidad de vida y en ese tema todos tenemos parte.
De manera que te invito apreciado lector, y a ti apreciada lectora a que tomes conciencia sobre este tema de la responsabilidad social que todos tenemos, para con nosotros mismos y para todas las demás personas, así que cuando interactúes con cualquiera otro ser vivo, procura esta siempre en armonía, procurando facilitar las cosas. Es simplemente un asunto de sensibilidad social, de responsabilidad social, es decir, con uno mismo, pues lo que hagas a otros seres vivos en realidad lo haces a ti mismo (a).
Recibe un gran abrazo de mi parte. Espera pronto una nueva entrada.
Con aprecio sincero:
Mauricio G.
