MAURICIO GONZALEZ RUIZ

MAURICIO GONZALEZ RUIZ
Coach Internacional Certificado (ITA)
ARGUMENTAR. Técnicas de argumentación y comunicación interpersonales y empresariales.

ARGUMENTAR. Opiniones personales para comunicarnos mejor.

viernes, 24 de agosto de 2012

ORALIDAD JUDICIAL

 
Hola, el día de hoy el tema es ORALIDAD JUDICIAL; de importancia capital para los Abogados litigantes, es decir aquellos (as) profesionales del derecho que representan los intereses jurídicos de las personas, tanto del lado del Estado (Jueces/Fiscales/Procuradores, etc.) o del lado de quienes son demandados o denunciados ante las autoridades tanto policivas como judiciales, inclusive para quienes se dedican a la asesoría jurídica de las empresas.

Se trata entonces de llevar ante las autoridades competentes, los argumentos y las evidencias (pruebas) que respalden las afirmaciones de los litigantes, para lo cual la técnica jurídica es específica, pues está reglada precisamente en la Ley, me refiero específicamente a los códigos de procedimiento de las diferentes jurisdicciones o ramas del derecho.

Los y las abogadas, entonces, han de contar con las habilidades suficientes, y digo más, las mejores habilidades de comunicación a fin de representar calificadamente a sus clientes desde el rol específico.
 
De ahí la importancia que reviste el hecho de entrenarse en esas técnica de oralidad, de argumentación y de expresión.
 
Importa tener en cuenta que en Colombia se ha venido implementando la llamada JUSTICIA ORAL  ya consolidada desde 2005 respecto del proceso penal y recientemente en la justicia civil, avance que ha de cubrir todas las demás ramas del derecho.
 
En este escenario y desde el primer momento, en que el abogado se encarga o conoce del caso particular ha de iniciar su labor como tal, para lo cual es preciso tener en cuenta tres (3) momentos:
 
1) Antes de las audiencias
2) Durante las audiencias, e incluso
3) Después de las audiencias.
 
1. ANTES de la audiencia.
 
 
 
Desde el mismo momento en que hace contacto con el cliente o potencial cliente, sea por teléfono o presencialmente la imagen del Abogado ha de ser justamente la de una persona confiable y creíble, para lo cual la forma en que se atiende al cliente comienza a marcar el grado o nivel de esa confiabilidad o no del profesional y de los resultados posibles así como de los valores precisos,         forma y fechas de pago por tu asesoría.
 
Entonces los gestos, el lenguaje corporal, el volumen de la voz, el tipo de palabras que usa, la precisión, brevedad suficiente y la claridad conceptual son básicas a fin de demostrar de entrada que se conoce la ley y que se tiene la capacidad de representarlo (a) en el mundo jurídico.
 
Como ejemplo, si se acuerda una reunión posterior, cumplirla demuestra seriedad, o comunicar con el suficiente tiempo el traslado de la fecha y hora también demuestra lo mismo, así como la puntualidad.
 
La preparación de las preguntas y la contextualización de los testigos y peritos es también vital en este primer momento, previa entrevista técnica.
 
Recuerda (como lo mencioné en la entrada anterior) SOLO HAY UNA ÚNICA OPORTUNIDAD PARA PRODUCIR UNA PRIMERA BUENA IMPRESIÓN.
 
La forma en que el profesional se comunica o interactúa a con su cliente, define las expectativas que puede tener con tal o cual Abogado. En consecuencia el respeto absoluto ha de estar siempre presente, en toda ocasión y lugar, razón por la cual los ademanes, palabras, la cortesía, el atuendo, el tipo de ambiente u oficina incluso, son elementos de imprescindible atención.
 
2. DURANTE la audiencia.
 
 
En este segundo momento en que los argumentos son  vitales, pues téngase en cuenta que se trata de demostrar, de convencer, con soporte en las evidencias, tal o cual hecho o condición. Además el conocimiento de la sicología y sociología del fallador son elementos muy importantes para el litigante, por ejemplo, pues al conocer la tendencia de personalidad, mapa mental, etc, permite diseñar una estrategia de comunicación adecuada.
 
Adicionalmente la capacidad de reacción, la asertividad, proactividad, el pensamiento estratégico, la resolución creativa de conflictos, el manejo y control del tiempo, la plantificación y gerencia del caso (habilidades sociales) hacen parte de los recursos con los que el litigantes ha de contar y saber usar para los fines del proceso judicial.
 
Es en este escenario en donde el centro de atención del cliente y de la autoridad, es el litigante, sea Fiscal, Agente del Ministerio Público (Procuraduría), Defensor de confianza o público, o quizá el Representante de las víctimas o del demandado, según sea el caso, por tal razón el desempeño ha de ser excelente, por su conocimiento, conducta, como por ejemplo el contacto visual apropiado, la conceptualización,  la claridad,  la precisión, la lógica,  la coherencia y credibilidad tanto de los argumentos iniciales como los de conclusión, como de los interrogatorios, dada por la suficiencia en el uso de los recursos de comunicación ya indicados, lo que es posible lograr con el estudio y necesaria práctica o entrenamiento.
 
Es por lo tanto prioritario, que la conducta del litigante, se caracterice por el respeto y profesionalismo en todas sus intervenciones y si ello se auna el conocimiento de la filosofía de la persuasión y otros elementos como los indicados, que la imagen que se proyecta será la adecuada al contexto y objetivos pretendidos.
 
3. DESPUÉS de la audiencia.
 
 
La forma en que concluye la representación judicial, es también elemento estructural de las habilidades de los y las Abogadas, pues es la parte final del servicio al cliente, que puede generar la socialización o noticia para otros potenciales clientes, y de la calidad de todos estos tres momentos: antes, durante y después de las audiencias, incluido también el cobro efectivo por los servicios, se tienen las percepciones y opiniones del caso.
 
Como sugerencia, quiero mencionar:  hágase más y más conciente de la manera como esta atendiendo desde el primer momento de contacto a sus posibles, potenciales o a sus clientes consolidados, cómo es que esta actuando además en las audiencias del caso y cómo es que esta desarrollando su servicio al cliente desde el comienzo y una vez ha finalizado el proceso, actuación oral o audiencia.
 
Tenga en cuenta que el litigio judicial es una actividad dialéctica, de discusión de ideas, nunca de enfrentamientos personales (Eso es solo para personas con insufiencia de madurez emocional).
 
Si usted fuera su cliente, que impresión tendría de su trabajo al finalizar la representación ? Recomendaría esa persona a sus amigos, a su familia, e incluso a usted mismo (a) ?
 
Mil gracias por seguirme:
 
Un abrazo y muchos éxitos en tu labor.
 
Mauricio G.





No hay comentarios:

Publicar un comentario