MAURICIO GONZALEZ RUIZ

MAURICIO GONZALEZ RUIZ
Coach Internacional Certificado (ITA)
ARGUMENTAR. Técnicas de argumentación y comunicación interpersonales y empresariales.

ARGUMENTAR. Opiniones personales para comunicarnos mejor.

domingo, 12 de abril de 2009

ENCANTO PERSONAL


Concluída esta semana de reflexión quiero abordar un tema importante en la vida de las personas: me refiero al encanto personal. (Básico para una buena comunicación)

Todos deseamos causar una muy buena impresión a otros, y es importante porque de ello depende que seamos aceptados, valorados y escuchados, tenidos en cuenta, es decir, exitosos. Recueda que Todo entra por los ojos, posiblemente ya lo has escuchado antes. Ese objetivo es posible de alcanzar si tenemos en cuenta algunos sencillos y fáciles aspectos:

1. Siéntete honestamente bien por dentro. "Nos vemos como nos sentimos", es tan cierto que por lo general casi todas las personas percibimos, tan solo al mirar a otro, cuál es su estado anímico actual, y cuando queremos confirmarlo preguntamos por ejemplo: ¿Estas bien? o, ¿Te pasa algo?... si es que nos parece que es así.
Cuando conscientemente nos sentimos bien, por ejemplo serenos, de buen ánimo, desprevenidos y optimistas, eso es precisamente lo que proyectamos y las demás personas lo ven en nuestro rostro, reflejo que produce confianza y seguridad, es como una invitación a tratarnos, a acercarse.
Para lograr esa sensación de bienestar es aconsejable que nuestros pensamientos sean apropiados, es decir, positivos y para ello ten en cuenta que lo que piensas esta determinado además de tu escala personal de valores (tu experiencia de vida), por lo que te gusta ver, oír, sentir y hacer.
Eso significa que lo que tu consideras bueno o no tan bueno, así como el contenido del tipo de actividades que prefieres, como cuando ves televisión, lees, escuchas música, etc., determina tu estado anímico real y eso es lo que los demás ven en tu expresión facial y también en tu lenguaje corporal, expresiones que son naturales, es decir es el auténtico "yo" de cada uno y lo genera el inconsciente, es decir es automático. Por eso es vital que controles todas tus actividades diarias, pues así mismo programas tu inconsciente y es lo que proyectas.
2. Sonríe, siempre sonríe. Cuando sonreímos el cerebro produce, entre otras, una sustancia química llamada dopamina, la cual nos relaja y nos proporciona instantáneamente un buen estado anímico, además tiene el poder de transmitir esa sensación a otros. Por eso cuando hables con alguien sonríe y observa lo que ocurre en la expresión de tu interlocutor.
3. Ofrece palabras y actitudes elogiosas. A la mayoría de personas nos agrada ser tratados con cordialidad y amabilidad, que nos expresen aprecio y consideración mediante el reconocimiento de nuestras específicas particularidades, habilidades y fortalezas, por eso y para establecer una buena comunicación ofrece siempre admiración y respeto a otros.
4. Enfócate en construir, en llegar a acuerdos. Al interactuar es de suma importancia entender el objetivo de las demás personas y también respetar sus convicciones por lo que con base en los intereses de cada cual se debe procurar tender puentes de acercamiento, de entendimiento, lo que produce respeto por parte de quien nos escucha y a quienes escuchamos.
Entonces, cuando te sientes genuinamente bien porque tus pensamientos son los que en realidad te determinan e identifican, cuando sonríes y tratas a otros con respeto, con consideración y cuando tus intensiones y acciones se encaminan a entender y a que te entiendan claramente, con base en tus intereses, te conviertes en una persona encantadora, con quien los demás siempre desean y prefieren tratar.
Pon en práctica estos 4 aspectos en tus actividades en todo momento y serás cada vez mejor comunicándote, además seguramente aumentarás tu efectividad en todos los aspectos de tu vida. Una vez lo hagas comenta tu experiencia en mi blog y ayudame a ser mejor; lo que de antemano te agradezco mucho.
Proximamente trataré otros temas de interés.
Gracias por leer mi blog.
MAURICIO G.

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